Sobidelia Iglesias, cerca de los sesenta años, en el
justo momento, descubre la poesía. Esta profesora, retirada de las aulas y
laboratorios de física, le surge entonces una interrogante: ¿qué relación
existe entre lírica y ciencia? Y le sorprende su propia respuesta: la física estudia los fenómenos de la
naturaleza y mi poesía la naturaleza de los fenómenos.
El sol como talud, un compendio de los primeros poemas de esta
guantanamera publicado por la editorial El mar y la montaña, revela una obsesión: la soledad. Esa soledad que experimentamos en compañía, o quizás
aquella que surge ante el fracaso y donde el resto de los seres no percibe que pedimos
a gritos más.
La poesía significo el regreso a la vida de esta
mujer, después que una enfermedad le indicara la necesidad de jubilarse y ello
perturbara su rumbo existencial. Un retorno cargado de dificultades que
Sobidelia burla con una formula muy personal: buscar en cada pedazo de día la
felicidad.
En estos acercamientos a la persona que confiesa
aquí sus Secretos, intentamos seducirte con términos, frases o instantes del
programa. Esta vez nos sigue intrigando una respuesta de esta la poetisa: uno desconoce qué sucede cuando lo traen al
mundo, uno no es testigo vivencial del parto, pero yo digo que a mi me parieron
con miedo, que nací con miedo, el miedo
a transitado junto conmigo y sigue ahí…
En un mundo donde prevalece la mentira y
la desconfianza cualquier intercambio con otro ser humano siempre aporta y
enaltece. Por esa razón, compartir los
secretos de la guantanameraAnselma Betancourt, Doctora en ciencias de la salud y devota de la Virgen de la Caridad del Cobre, es un
pequeño pero invaluable privilegio.
Quizás lo primero que sorprenda de ella
sea la franqueza como revela sus más íntimos sentimientos, o tal vez su fe en
el poder de los dioses reverenciados en las religiones afrocubanas. Esto ultimo,
controversial por tratarse de una eminente científica, que desanda buena parte
del mundo entre conferencias y postgrados y por demás reside en una isla que asume el materialismo
como filosofía oficial.
Sin embargo, para Anselma no existe
contradicción alguna: ella se considera una privilegiada porque nunca tuvo que
negar sus creencias, aunque según su mirada, Dios existe pese a que uno crea en
él o no.
Tal vez debido a esa fe, asegura y narra
con absoluta precisión cómo presintió la muerte de su padre a pesar de
encontrarse a más de mil kilómetros de distancia uno del otro.
Y es que la convicción la acompaña hasta
en los deseos más íntimos. Aunque rebasa la edad que los especialistas consideran
adecuado para el embarazo, Anselma continúa intentando este milagro porque es quizás
la meta que más añora.
Para ella, los términos: nunca, jamás,
son palabras muy grandes, muy categóricas mientras uno existe. Asegura que si
ora, además de la contribución de ella y su pareja, el milagro será posible.
Al deseo de crear un hijo, esta mujer de
pequeña estatura suma un anhelo más universal: la paz. Confiesa no albergar
temores, sí mucho respeto a las personas de experiencia, quienes traen en las
canas y en los años toda la experiencia de la humanidad, o a ese niño que en cualquier
lugar del mundo esta naciendo y enviando una señal.
Contrario a lo que persiguen buena parte
de los seres humanos, Anselma no desea conocer los misterios del futuro. Prefiere
vivir cada día, levantarse cada mañana y dar gracias a dios por estar.
El teatro es un elemento esencial en la vida de Virginia López. Luego de graduarse en la especialidad de Artes Dramáticas en la Escuela Nacional de Artes, en La Habana, se vincula al célebre grupo Teatro Escambrayjunto a reconocidas figuras de la escena en Cuba como el desaparecidoSergio Corrieri.
De regreso a Guantánamo, integra la agrupación Cabildo Teatral de esta ciudad. Luego funda los proyectosRostros y más recientemente La Barca junto al actor, narrador oral y dramaturgo Ury Rodríguez. Para estas agrupaciones actúa, dirige disímiles puestas y cautiva al público con su peculiar encanto de narradora oral.
Sin lugar a dudas la mayor carga dramática que ha enfrentado esta guantanamera, no sucedió en las tablas sino en la vida real: 50 años después que viera a su padre por última vez, se reencuentra con este en Venezuela luego de una ardua pesquisa
La guantanamera María del Carmen Gómez (Macucha),
extrabajadora bancaria y dueña de una pizzería, tiene
una la fórmula para la vida: los fracasos solo sirven de aliento.
La reflexión tiene un valor añadido porque llega desde un ser que debió
sortear los mas disímiles problemas desde pequeña. Con solo seis meses de edad
inició una odisea de dificultades renales hasta perder uno de sus
riñones. Algunos años mas tarde, el otro riñón deja de funcionar y a partir de
allí sobrevive diez meses en tratamiento dialíticohasta recibir untransplantecon el que vive hace diecisiete
años.
Contrario a lo que pudiera pensarse, esta mujer posee un optimismo a
toda prueba. Es tan emprendedora que celebró sus quince años de trasplantada
con una fiesta como las que celebran en Cuba las jóvenes que arriban a esa edad.
El sueño que siempre persiguió María fue tener un hijo. Para lograrlo, debía permanecer los nueve
meses de embarazo ingresada en una sala especial a más de mil kilómetros de Guantánamo. Sin embargo, alcanzar esa meta significaba dejar
sola a su madre anciana y ella no estaba dispuesta a ese sacrificio.
Ni siquiera ese suceso, desanimó a Macucha porque “cuando no logra algo
no lo toma como una derrota sino como una experiencia que da la vida”.
Estos son solo pretextos para un encuentro con Maria,
diecisiete años después que fuera transplantada. El próximo Secreto a Compartir es el de la actriz
Virginia López quien revela un pequeño drama de la vida real.
Yanela trabaja como reportera del Telecentro Solvisión hace más de diez años, cubriendo esencialmente sucesos artísticos del alto oriente cubano. Es además conductora y guionista del programa 5to día, resumen informativo semanal.
En el 2008 laboró como corresponsal del Sistema Informativo de la Televisión Cubana en la República Bolivariana de Venezuela. En este país, publicó reportajes en los canales estatales Venezolana de Televisióny la transnacional Telesur.Asistió a coberturas como la Cumbre de Jefes de Estados vinculados al ALBA, donde logró entrevistar a los Presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, Evo Morales, de Bolivia, y Manuel Zelaya, de Honduras.
La televisión cubana ha seleccionado como mejor corresponsal cultural en numerosas ocasiones y sus reportajes y crónicas fueron premiados en el Festival Nacional de los Telecentros y en los Festivales Nacionales de la Televisión Cubana. En el 2008 fue reconocida con el Premio Guamo de laUNEACa la personalidad artística más relevante de ese año.
Secretos Compartidos es un programa de entrevistas, producido por la televisión regional Solvisiónde Guantánamo, Cuba.
Durante trece minutos, con una frecuencia semanal ofrecemos un espacio de participación a personas de la comunidad para dialogar acerca de sus prácticas de vida a partir de situaciones singulares.
Los invitados son personajes cotidianos, próximos, muchas veces anónimos, dispuestos a revelar las estrategias que emplearon para enfrentar situaciones límites o simplemente para alcanzar sus sueños.
La esencia de Secretos…es brindar el espacio televisivo, muchas veces destinado a las celebridades o los conflictos económicos, a seres humanos cuyos saberes y formas de expresión conforman la esencia de lo que llamamos humanidad.
Desde el 2004, luego de tres temporadas, participaron en esta experiencia artesanos populares, emigrantes, exconvictos, médicos, profesores, mecánicos, enfermeras, músicos tradicionales, ingenieros, campesinos, doctores o simples ciudadanos creadores de prácticas de sobrevivencia.
Aunque la mayor parte de los protagonistas deSecretos Compartidos viven, laboran e imaginan su futuro en Guantánamo, el dialogo procura atravesar situaciones que pudieran ser comunes a todos.